Señales de trabajo de parto: Cómo identificar el momento de dar a luz
- Carla Mendes de Moraes
- Apr 22
- 4 min read
Por Carla Mendes de Moraes
El embarazo es un proceso lleno de emociones, expectativas y cambios físicos. A medida que se acerca la fecha probable de parto, muchas mujeres experimentan ansiedad y dudas sobre cómo reconocer cuándo realmente ha comenzado el trabajo de parto. “¿Son contracciones verdaderas o de Braxton Hicks?”, “¿Debo ir al hospital ahora o esperar?”, “¿Y si no me doy cuenta a tiempo?” son preguntas frecuentes que merecen respuestas claras y tranquilizadoras.
Como licenciada en fisioterapia especializada en salud de la mujer, acompaño a mujeres embarazadas no solo en la preparación física para el parto, sino también en la comprensión de su cuerpo, sus tiempos y señales. Este artículo está pensado para ayudarte a diferenciar entre lo que es una preparación natural del cuerpo y lo que indica que tu bebé está listo para llegar al mundo.
¿Qué es el trabajo de parto?
El trabajo de parto es el proceso fisiológico mediante el cual el cuerpo de la mujer se prepara y actúa para el nacimiento del bebé. Se caracteriza por una serie de cambios hormonales, musculares y emocionales que permiten la dilatación del cuello uterino, el descenso del bebé y finalmente, el alumbramiento.
Se divide generalmente en tres etapas:
Etapa de dilatación: desde el inicio de las contracciones hasta la dilatación completa (10 cm).
Etapa de expulsivo: desde la dilatación completa hasta el nacimiento.
Etapa de alumbramiento: desde el nacimiento del bebé hasta la salida de la placenta.
Señales claras de que el trabajo de parto está
comenzando
No todas las mujeres experimentan los mismos síntomas ni en el mismo orden, pero hay señales típicas que marcan el inicio del trabajo de parto:
1. Contracciones regulares y dolorosas
Son el signo más reconocido. A diferencia de las contracciones de Braxton Hicks (irregulares e indoloras), las verdaderas:
Aparecen cada cierto tiempo y se vuelven más frecuentes y dolorosas.
Duran más de 30 segundos y se intensifican progresivamente.
No desaparecen al cambiar de posición ni con reposo.
2. Pérdida del tapón mucoso
Es una sustancia espesa, con aspecto gelatinoso, a veces con vetas de sangre. Su expulsión indica que el cuello del útero comenzó a abrirse. Puede ocurrir horas o días antes del parto.
3. Ruptura de la bolsa amniótica
Conocida como “romper fuente”. Puede ser un goteo constante o una pérdida abundante de líquido claro. En ese caso, se debe acudir al centro médico, incluso si no hay contracciones.
4. Presión en la pelvis o sensación de “peso”
El bebé comienza a descender hacia el canal de parto, lo cual puede generar presión, necesidad de orinar con frecuencia o sensación de empuje.
5. Cambios digestivos
Algunas mujeres experimentan diarrea, náuseas o incluso vómitos como parte de la preparación hormonal del cuerpo.
Señales emocionales y comportamentales
El trabajo de parto no es solo físico. Muchas mujeres notan señales emocionales horas antes, como:
Necesidad de recogimiento o soledad
Irritabilidad o hipersensibilidad
Deseo de “hacer nido” (ordenar compulsivamente el entorno)
Conexión más profunda con su cuerpo
Reconocer estas señales también ayuda a prepararse para lo que viene.
¿Cuándo ir al hospital o centro de parto?
Una regla comúnmente recomendada es la regla del 5-1-1:
Contracciones cada 5 minutos
De 1 minuto de duración
Que se mantienen por al menos 1 hora
También se debe acudir si:
Se rompe la bolsa (aunque no haya contracciones)
Hay sangrado abundante
El bebé se mueve menos de lo habitual
Hay fiebre, visión borrosa o dolor intenso de cabeza (síntomas de alerta).
¿Y si no estoy segura?
Es completamente válido no estar 100% segura. Muchas mujeres acuden a la guardia y aún no están en trabajo de parto activo. No es una pérdida de tiempo. Consultar es una forma de cuidar tu salud y la de tu bebé.
Con el acompañamiento adecuado, el parto deja de ser un “evento temido” para transformarse en una experiencia intensa, consciente y transformadora.
Prepararse físicamente también ayuda
Desde la fisioterapia obstétrica, trabajamos con técnicas que:
Mejoran la elasticidad del suelo pélvico
Enseñan posturas para aliviar el dolor
Favorecen la posición óptima del bebé
Promueven la respiración eficiente para el parto
Estas herramientas no solo preparan el cuerpo, sino que aumentan la confianza y la seguridad de
la mujer en su capacidad de parir.
Mitos frecuentes
“Todas las mujeres rompen bolsa primero.” → Falso, muchas comienzan con contracciones.
“El dolor tiene que ser insoportable.” → Falso, cada cuerpo lo experimenta de forma distinta.
“Una vez que empieza, todo es rápido.” → Falso, el proceso puede durar muchas horas.
“Solo el médico sabe cuándo es el momento.” → Falso, tu cuerpo y tu intuición también son guías válidas.
Conocer las señales del trabajo de parto no solo te prepara, sino que te empodera. Saber qué esperar, cómo actuar y cuándo consultar permite atravesar esta etapa con mayor serenidad.
Cada parto es único, y el tuyo merece respeto, acompañamiento y escucha. Confía en tu cuerpo: lleva nueve meses gestando y sabrá también cuándo es el momento de dar la bienvenida.
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